JORGE MANRIQUE A TRAVÉS DEL TIEMPO
Abril es de Jorge Manrique
a José Manuel Ortega Cézar
Son estos días de abril tiempos melancólicos para la poesía castellana, pues acostumbra el mundo literario y cultural a recordar, en esta época, a un palentino, a un genio de la poesía castellana que abandonó este mundo en violenta acción de guerra, en la incipiente primavera de 1479. Guiomar, su esposa y especialmente sus hijos, Luís y Luisa, heredaron entonces, tras su muerte, los bienes materiales que poseía, entre ellos, aquel lugar tan familiar, tan amado, hoy todavía en pie, el castillo de Montizón, del que dijo don Jorge:
La fortaleza nombrada
está en los altos alcores
de una cuesta,
sobre una peña tajada
maciza toda de amores,
muy bien puesta;
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Castillo de Montizón |
Todos heredamos desde entonces, y para siempre, el rico tesoro de su genialidad poética, herencia que ha nutrido el sentir y el pensar de numerosos escritores de todas las épocas, que de una u otra forma, han expresado, en sus escritos, este sentido manriqueño. Esta amplia y profunda huella, este rastro estelar que dejó su arte en la literatura española, ha sido recogido con amor, profesionalidad y querencia manriqueña por mi amigo José Manuel Ortega Cézar en un libro titulado “Jorge Manrique a través del tiempo” recientemente publicado, y editado por la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha. Ardua y singular tarea la de este escritor, tarea que nació de antiguo en el ambiente de una casa solariega que ocupa en la actualidad el lugar donde el poeta murió, pues dice la historia que Don Jorge entregó su alma a Dios en Santa María del Campo Rus, donde transcurrió la infancia y adolescencia de José Manuel, y en donde retumban con sonoridad los versos manriqueños.

Son pues estas Coplas a la muerte de su padre, además de una joya literaria sin par, una profunda reflexión moral para aquellos que sepan extraer la esencia de tan singular mensaje. Es esta esencia, tan bellamente expresada, la que mantiene viva la obra de un palentino, olvidado en su tierra.
José Herrero Vallejo
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