jueves, 17 de marzo de 2016

Paredes de Nava en la poesίa y literatura española del siglo XV


PAREDES DE NAVA EN LA POESIA Y LITERATURA
ESPAÑOLA DEL SIGLO XV


Las tierras palentinas, incorporadas a la Castilla pujante del siglo XV y principios del XVI, tuvieron en la historia de España de aquella época una gran importancia, pues aportaron, no solamente la riqueza proveniente de una próspera agricultura y ganadería, sino y muy especialmente, el espíritu y conocimiento cultural de hombres singulares que abarcaron numerosos campos del arte y la literatura.

Aquí, en este pueblo castellano, nacieron, trabajaron y dejaron muchas de sus obras, el maestro universal de la pintura renacentista Pedro Berruguete, su hijo Alonso, escultor, con obras repartidas por muchos lugares españoles, Juan de Tejerina, Diego de Soto el organero más importante del siglo XVI y su familia, los grandes músicos De Soto, famosos en todas las Cortes de Europa y muchísimos más y algunos, que sin ser de aquí, trabajaron y dejaron sus obras artísticas, contratadas las más de las veces por una iglesia pujante y rica.

La época que nos interesa ahora, y que está relacionada con nuestra localidad es, como hemos dicho, el siglo XV. En un radio no superior a 20 Km y de una diferencia de tiempo menor a 50 años, nacen en estas tierras palentinas, tres de los grandes poetas españoles:

Retrato del marques de Santillana,
I Conde del Real de Manzanares y
I Marqués de Santillana.
-Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana nace en Carrión de los Condes en el año 1.398.

-Diego Gómez Manrique nace en Amusco en 1.412

Jorge Manrique nace en Paredes de Nava en 1.440.

Estos tres lugares, Carrión de los Condes, Amusco y Paredes de Nava, todos ellos en la provincia de de Palencia, tuvieron un papel destacado en la Edad Media.

No hay que olvidar al rabino Sem Tob, también de Carrión, que fue el primer judío que escribió en castellano. Sus "Proverbios morales", dedicados al rey Pedro I de Castilla, colección de máximas en cuartetas de siete sílabas, dejan ver la influencia oriental hebraica en la lengua castellana.

El Marqués de Santillana, Gómez Manrique y su sobrino Jorge Manrique, son poetas-soldados, que usando una lengua todavía no consolidada, intentan, sirviéndose de un lenguaje pastoril y vulgar, relacionado con los Cancioneros, abrir la lengua castellana a las influencias italianizantes de la época, marcando el camino que en el siglo siguiente seguirán Boscán y Garcilaso de la Vega.

El Marqués de Santillana intervino activamente en la política de su tiempo, y fue un hombre apasionado por el saber, destacando como poeta y escritor en la corte literaria del rey Juan II de Castilla. Reunió una importante colección de libros, se rodeó de hombres doctos y encargó la traducción de numerosas obras clásicas. Escribió obras en prosa y en verso, y comenzó la tarea de acomodar la métrica castellana a los moldes italianos con sus 42 “Sonetos fechos al itálico modo”, que significan un esfuerzo del autor por adaptar el endecasílabo italiano a la métrica castellana, los primeros en esta lengua.

Este Íñigo López de Mendoza, más conocido por el título nobiliario de Marqués de Santillana, otorgado por el rey Juan II por su actuación en la batalla de Olmedo, fue culto poeta y sagaz político, que en sus “dezires, serranillas y vaqueiras”, obras de juventud llenas de gracia, alegrías y delicadeza, dejó modelos no superados. Defiende el cultivo de la poesía que él llama “sublime”, la culta y selecta, como la de la antigüedad clásica, y menosprecia la “ínfima”, escrita en lengua de romance, que no cuida el estilo y elige temas de los que no se pueden sacar enseñanzas provechosas. Se muestra italianizante en la "Comedieta de Ponza", escrita en época de plenitud del poeta, en la que hace gala de sus conocimientos eruditos y narra el desastre naval de Alfonso V de Aragón en su lucha por la conquista del reino de Nápoles, lo mismo que en "Doctrinal de Privados" escrita en coplas octosilábicas que constituye un duro ataque contra Don Álvaro de Luna, al hacer que el privado arrepentido confiese todos sus pecados.

Toda la obra de este autor palentino, expuesta en poemas alegóricos, poemas didáctico-morales, sonetos, composiciones populares, con insuperable sencillez y frescura poética, no han perdido ningún valor en el transcurso de los siglos y es hoy recordado por nosotros, como una de las figuras literarias más importantes que contribuyeron a consolidar la lengua castellana.

Diego Gómez Manrique, es el último poeta castellano que versifica en gallego, afiliándose más tarde a la escuela italiana. Merece especial recuerdo por sus obras dramáticas, tales como el pequeño drama litúrgico de 180 versos "Representación del nacimiento de Nuestro Señor" escrito para el monasterio de las Clarisas de Calabazanos (Palencia) del que era superiora su hermana, y también Coplas fechas para Semana Santa, que son dos obras de tipo radial, todos los personajes se dirigen a uno, que se convierte en el centro de la acción, que pertenecen a los característicos ciclos de Navidad y de la Pasión, y que son las primeras manifestaciones del incipiente teatro castellano.

Compuso este poeta, conocido también como conde de Treviño, numerosas poesías: "Respuestas y preguntas a numerosos amigos" varias canciones amorosas, "Lamentaciones de amor y una Batalla de amores", una contestación a las "Coplas contra las damas", "Coplas a la muerte del caballero Garcilaso de la Vega". Sencillas piezas profanas o nomos, todavía de mayor interés, uno para conmemorar el nacimiento de un sobrino y otro, escrito en 1.467 a instancias de la infanta Isabel, para celebrar el decimocuarto aniversario del nacimiento de su hermano Alfonso. La futura Reina Católica Isabel, desempeñó en este nomo el papel de musa, y dio fin a la fiesta recitando la décima que Gómez Manrique había escrito para ella, piezas todas ellas de gran interés para la historia del incipiente teatro castellano.

Jorge Manrique, nace en Paredes de Nava en el año 1.440 y muere 39 años después frente a las puertas del castillo de Garci-Muñoz, apoyando la causa de la Reina Isabel la Católica, contra los que defendían los derechos dinásticos de la Beltraneja.

Su obra es muy breve, como lo fue su vida, y en su Cancionero, que integran unas cincuenta composiciones breves, glosa preferentemente el tema amoroso según la moda cortesano-trovadoresca de la época. Destacan la glosa al mote "Sin Dios, sin vos y mi" y las canciones que principian "Es una suerte escondida", "Ved que congoja la mía", "Con dolorido cuidado". Dedica varias alegorías al amor: "Escala de  amor, profesión que hizo en la orden de amor".

Cultivó también la poesía religiosa y la satírica-burguesa "Coplas a una beoda que tenía empeñado su brial en una taberna".

Poeta de segunda fila en su Cancionero, las "Coplas a la muerte de su padre* revelan una voz poética personal extraordinaria. Fueron escritas hacia 1.476, en 43 estrofas de pie quebrado, con la intención de ensalzar la figura de su padre. Las Coplas se estructuran en varios tiempos: meditación general sobre la vida, interrogación sobre el pasado inmediato, epopeya del protagonista y aparición de la muerte, que dialoga con el maestre, a quien se lleva en tránsito sereno, que el poeta describe conmovido.

Así pues, los tiempos de gran esplendor literario y poético de este pueblo de Paredes de Nava, corresponden a la llamada “época de los Manrique”, en el que en un ambiente literario de influencia italiana renacentista y de vigorosa tradición nacional, que se funde y se vierte en el mundo intelectual de la corte de Enrique IV,  donde florecen los mas importantes poetas de la familia Manrique.

La saga de los llamados Manrique, se inicia en Paredes de Nava con  Pedro Manrique (1.381-1.440), personaje destacado de la época de Juan II de Castilla y figura de singular relieve en la historia del linaje. Recibió en 1.405 el señorío de Amusco, fue nombrado Adelantado Mayor del Reino de León y el 8 de diciembre de 1.429, el rey Juan II le cedió la villa de Paredes de Nava para favorecer "los muchos e buenos e leales e notables e sennalados servicios que auedes fechos e facedes de cada día" Le dona la villa con su tierra, términos, jurisdicción, pechos y derechos, para él y sus sucesores y herederos perpetuamente, con la facultad de venderla y hacer de ella su voluntad como de cosa suya propia. Con Don Pedro Manrique, padre de  Diego Gómez y de Rodrigo Manrique y abuelo de Jorge Manrique, Paredes de Nava quedó definitivamente incorporada al señorío Manrique y es a este personaje a quién debe de estar la villa de Paredes muy agradecida, por haber sido él el que puso las primeras piedras sobre las cuales se levantó el grande edificio de la Casa de Paredes de Nava, que por las relevantes prendas de sus señores, y por su alta representación social, hizo que su fama se extendiera dentro y fuera de España, figurando entre la más alta nobleza.

 Pedro Manrique de Lara, casó con Leonor de Castilla, nieta por via ilegítima del rey Enrique II, tuvieron quince hijos. Diego Gómez Manrique le sucedió en los dominios patrimoniales de la familia, recibiendo el título de Conde de Treviño.

Su segundo hijo fue Don Rodrigo que heredó de su padre, pues fue segregado del mayorazgo, el señorío de Paredes de Nava, como premio a su valentía y honor. Casó Don Rodrigo, primer conde de Paredes de Nava en 1.433 con Doña Mencía de Figueroa, de la familia de los Mendoza, sobrina de Íñigo López de Mendoza y prima hermana del primer marqués de Santillana y tuvieron siete hijos, cinco varones y dos hembras. El orden de nacimiento lo establecen los historiadores de la siguiente manera: D. Pedro, D. Diego, D. Rodrigo, D. Jorge, D. Fadrique. Las hermanas fueron Dª. Leonor y Dª. Elvira.

En Paredes hoy ya no hay nada material que recuerde a los primitivos Manrique. Del alcázar o palacio que dicen las crónicas construyó en este pueblo D. Rodrigo,  y que estuvo ubicado en lo que hoy llamamos plaza de la Iglesia de San Martín, barbacana que llaman otros, ya no hay nada a excepción de alguna parte de la misma iglesia que pudo pertenecer al palacio y un pozo bellamente embrocado, de grandes dimensiones, en terrenos ahora de casas particulares.

En el Catastro del marqués de la Ensenada, se dice que el palacio fue edificado en una bella planta de diseño cuadrado, con muros laterales de unas dimensiones de más 60 metros de lado y que en el siglo XVII, se encontraba en ruinas, y por tal motivo, fue vendido por la propiedad, años mas tarde, a la Compañía constructora del Canal de Castilla, para aprovechar sus piedras de sillería, con las que construyeron lo que conocemos hoy como Casas del Rey y otros restos que se encuentran desperdigados, formando parte de algunas construcciones que conocemos.

Pero en esta tendencia de los hombres de la guerra a ensayar y penetrar en la literatura y poesía, no podían menos de participar “otros Manrique” aunque con menos acierto, pero no por ello, exentas sus obras del valor mediático de aquellas épocas. Así, es de destacar la obra poética del propio primer conde de Paredes de Nava, Rodrigo Manrique **, obra que revela la preferencia de su autor por el alegorismo popular, que expresa en versos octosílabos y en estrofas aconsonantadas o romance monorrimo en los versos pares. Su producción es escasísima, pero destacan temas dedicados a la "canción" que es de tipo tradicional y de tendencia filosófica desengañada,  así como los "villancicos" orientados como lo anterior a temas que expresan “que el morir es buena cuenta” probablemente como sentencia popular de raigambre religiosa. En su totalidad, la poesía de Rodrigo Manrique, muestra una unidad, que al fin, es elemento integrante de la de pocos poetas de la familia, una posición elegíaca, ante la lucha de la razón y las pasiones, enaltecida por el amor que presenta a la muerte, como el único bien apetecible en la vida.

Pedro Manrique, fue hijo primogénito de D. Rodrigo y segundo conde de Paredes y hermano por tanto de Jorge Manrique, nuestro poeta universal. De todos los poetas de aquella época y de este apellido, es quien poseyó el sentido satírico en más alto grado, y es autor de dos composiciones que permiten apreciar la calidad festiva y satirizante de este poeta, que tuvo otras publicaciones de carácter muy personalista y de gracia indudable en sus manifestaciones groseras y procaces, siendo su obra escasamente conocida.

Esta impregnación artística, literaria y poética, que se inició en el pueblo, durante el siglo XV, colocó a esta villa en una posición de alta alcurnia literaria que repercutió, como no podía ser de otra forma, en las costumbres y vida cultural de la localidad, y que atrajo la atención del mundo cultural hacia esta región palentina.

Por tanto, no es casual que encontremos al escritor y diplomático italiano Andrea Navagero, en el año 1.527, en Paredes de Nava. Embajador de Italia en la corte de Carlos I, celebró en 1.526, en Granada, una célebre conversación con el poeta y traductor español Juan Boscán, a quién propuso que utilizara el endecasílabo italiano como pie métrico en la poesía. En este diálogo se ha visto el comienzo de la transformación métrica española. pues justo un año después, en 1.527, nos cuenta Navagero en su "Viaje hecho en  España" que estuvo aquí en Paredes de Nava: “En Paredes estuvimos desde el 30 de Agosto al 15 de Octubre de 1527, en cuyo tiempo fuimos muchas veces a Palencia a tratar de las paces con el Cesar”. En las horas de trabajo, la política, en las horas de ocio, la literatura, Andrea Navagero sigue intentando propagar la literatura renacentista italiana ahora por tierras palentinas y expone ideas de teoría literaria a Alfonso Valdés, Alonso Fernández de Madrid y Fray Antonio de Guevara.

Tampoco es casual que Garcilaso de la Vega, el poeta que mejor supo expresar en su poesía las ideas de Andrea Navagero, introduciendo la lírica italianizante en la poesía castellana, visitara   también   Palencia en dos ocasiones, en los años 1.522 y  1.534.

Es necesario no olvidar en esta narración al paredeño del siglo XVI,  Baltasar Collazos que escribió "Comentarios de la Fundación y Conquistas y Toma del Peñón y Colloquios", dedicado al V Conde de Paredes de Nava, soldado y escritor, que debe ser de todos alabado por su valor e inmortal renombre.


LAS CONDESAS DE PAREDES DE NAVA Y LA LITERATURA POÉTICA


Especial interés y consideración en el mundo social y en el de la poesía y literatura española, ha tenido en este campo durante los siglos pasados la familia Manrique paredeña, pues siempre estuvo en el mundo de la Letras, por talento, por instrucción, por tradición y por gusto. Especial mención merecen algunos miembros femeninos que desempeñaron el título del condado de Paredes, ya que tal distinción les permitía en aquellas épocas permanecer en la corte femenina de las reinas y participar de esta forma en las peculiaridades propias de tales estancias, con derecho a la propia expresión literaria, como otras mujeres de su casta. De generación en generación, las condesas de Paredes promovieron escritos que reivindicaban el derecho a la instrucción para las mujeres y nunca fueron inquietadas por sus compromisos ideológicos literarios ***.

Inés Manrique de Lara y Manrique de Lara ( ¿-1.583) fue hija única de Antonio Manrique de Lara, V conde de Paredes de Nava, que tuvo con su segunda esposa, y de quién heredó el título de VI condesa de Paredes de Nava, con pleno derecho, a pesar de ser mujer. Casó con su primo hermano Enrique Manrique, segundo hijo del tercer duque de Nájera.


Fue esta condesa camarera mayor de la infanta, mas tarde reina, Ana de Austria, cuarta esposa de Felipe II y madre del que sería más tarde el rey Felipe III. 

La influencia y prestigio de esta condesa se vieron reforzados por su mecenazgo en el ámbito de las letras. Inés Manrique inició, impulsó y financió la publicación en 1.520 de un libro titulado "Espejo de consolación" que ensalzaba a las mujeres santas y fuertes  del Antiguo Testamento, reflejando este tema una voluntad por defender cierto modelo de mujeres nobles y ejemplares, esposas como Esther, Judith, Ruth… El autor de esta obra, promovida por la condesa, fue el franciscano Juan de Dueñas, quién dedicó su obra a su protectora y en cuya encuadernación figura el escudo de los condes de Paredes, a pesar de que el tema y título trataran de la conducta de reinas de la Biblia..

En el siglo XVII tenemos que destacar, en esta familia, a María Luisa Enríquez Manrique de Lara y Lujan (1.604-1.660) dignísima mujer, familia de alta alcurnia, IX condesa consorte de Paredes de Nava, título que adquirió al casarse en 1.631 con su primo Manuel Manrique de Lara, IX conde de Paredes a los 27 años de edad y del cual enviudó a los seis años de casada, al fallecer su marido en  1936, a los pocos días de salir enfermo de un encarcelamiento  de nueve días, provocado por haber desafiado a un caballero de la Corte,con el que se había batido en duelo delante del Alzazar y sin el permiso del Rey.  se dice por un "piropo" acerca de la belleza de Dª Luisa. En su testamento manda ser enterrado en la capilla condal de la iglesia de San Francisco, en la su villa de Paredes de Nava.


En efecto, debió de ser mujer hermosa, sus biógrafos dicen de ella “ Era muy blanca, no como la nieve, que es fría, sino como la luz, que es muy viva” "Cuantos la trataron dicen que la resplandecía el rostro, haciendo visos, como si fuera un espejo" "Los ojos tenía bellísimos, que nadie la tratase que no se le apasionase” En situación de viuda, vivió en la Corte de Felipe IV, con sus dos hijas, fue dama de la reina Dª Isabel de Borbón de la que no se separó de su cabecera, hasta en el mismo lecho de su muerte, el 6 de octubre de 1.644, ya que el Rey estaba ausente de palacio atendiendo los desordenes de catalanes y aragoneses. Fue entonces cuando Dª Luisa fue nombrada Aya y Camarera Mayor de la joven princesa María Teresa, hija única del rey, que entonces tenía 6 años y sería la futura reina de Francia, al casarse a los 21 años con el Rey Luis XIV.

En 1.648, de improviso y en secreto, Mª Luisa, a los 43 años de edad, abandona la corte e ingresa como novicia carmelita descalza en el Convento de San José de Malagón (Ciudad Real), con el nombre de sor Luisa Magdalena de Jesús. Antes de tomar el hábito en 1648, hizo testamento, en el cual manda al convento de San Frascisnco de Paredes,dende se encuentra enterrado su esposo,una colgadura y un bufete de ébano y plata que le había dado el Rey, labrado por su propia mano, como ofrecimienro a  propia esposa Isabel ( de L.Cardeñoso)  Desde allí, mantiene estrecha relación con el Rey a través de correos ocasionales durante 12 años, de los que se conservan 30 cartas manuscritas  de el Rey a sor Luisa, y cuyos biógrafos dicen que revelan aspectos de gran interés para conocer aquellas costumbres y también el especial gusto de Mª Luisa por el teatro cortesano, al que hace mención el Rey en sus cartas. Fue poetisa, y componía versos de temas con preferencia religiosos, que merecieron el aplauso de los mayores ingenios que las leyeron. Algunas fueron impresas y de algunas se repitieron las impresiones. Sor Luisa escritora de libros, de versos, de piezas teatrales, fue en ella  afición muy arraigada. Escribió el libro titulado ”Año Santo” cuyo censor le impuso que lo escrito allí no es invención de ella misma, sino de textos de doctores y que no se publique con su nombre, esa era las exigencias en aquellas épocas, en que los Prelados Superiores vigilaban los escritos de sus súbditas religiosas. Este libro, así protegido, alcanzó difusión y buena acogida sin riesgos. Un siglo después, en 1.780 sale una nueva impresión, ésta ya con el nombre de Sor Luisa.


Señor, quando os llego a hablar,
no sé cierto qué pedir,
si vida para servir
o muerte para gozar. 


Retrato de Tomás Antonio Lorenzo de la
Cerda y Aragón, marqués de Laguna de
Camero Viejo y 28º Virrey de Nueva
España (1680-1686) que se encontraba
en el ayuntamiento de Ciudad de México.
Casado con María Luisa Manrique de Lara
y Gonzaga, princesa de la Casa de Mantua
Gonzaga-Guastalla y XI condesa de Paredes
de Nava.
María Inés Manrique de Lara y Manrique Enríquez (¿- 1.679) hija primogénita de María Luisa Enríquez y de Manuel Manrique, de los que hemos hablado anteriormente, fue heredera del título como X condesa de Paredes en 1.636, y se enfrentó a numerosos pleitos de sucesión. Casó con Vespasiano Gonzaga, duque de Guastalla, que fue Virrey de Valencia, interviniendo activamente la condesa en la vida social valenciana. Sirvió en la corte como dama de honor de Mariana de Austria, segunda esposa de Felipe IV, el cual le concedió la Encomienda de Castrotorafe perteneciente a la Orden de Santiago, en la comarca de Tierra de Campos zamorana, lugar de noble abolengo. Participó, como persona importante, en las actividades de la corte defendiendo, como fue habitual en las condesas de Paredes, el derecho a la escritura femenina y de cierta manera, a la expresión y acción femenina.

Más importancia y relieve poético adquiere  María Luisa Gonzaga Manrique de Lara, XI condesa de Paredes de Nava (1.649 - 1.729) hija de Vespasiano Gonzaga, noble italiano y de Inés María Manrique de Lara, X condesa de Paredes,ya comentado anteriormente. Poetisa con varios libros publicados, que algunos autores la consideran como la autora de los versos de los que se sirvió Lope de Vega para escribir Peribañez y el Comendador de Ocaña.:

“Mas quiero yo a Jesucristo
con tormentos y fatigas
que no a vos, mundo engañoso
con vuestras pompas altivas”

Pero Luisa Manrique ha pasado a la historia de la literatura por ser amiga, protectora y mecenas de Sor Juana Inés de la Cruz, la Fénix Mejicana, gran poetisa en la que resalta la calidad de su obra, la firmeza de su vocación por las letras, por un ejemplo de estudio y de amor a la verdad, por la valentía en la acusación contra los hombres y el reclamo de igualdad para las mujeres en derechos y privilegios.

Y vosotras bellas damas
que en el jardín más ameno
sois flores, a quien respeta
humilde el rigor del cierzo,
gozad eterno Verano,
participando el aliento
de la Reina de las flores.

Sor Juana Inés de la Cruz, autora de esta “Loa en la huerta donde fue a divertirse la excele
ntísima Señora Condesa de Paredes” **** honraba con esos versos a su amiga y mecenas la virreina María Luisa Manrique de Lara y Gonzaga y la denominaba ”reina "cuyo aliento pleno de juventud belleza traía el verano a Nueva España" (En"Las Virreinas novohispanas” Antonio Rubial García 2.013).



Primer volumen de las obras completas de sor
Juana Inés de la Cruz "Inundación Castalida",
dedicado a la condesa de Paredes de Nava,
amiga y mecenas, quien sufragó los gastos de su
publicación en 1.689, así como su segundo volumen
en 1.692, que la condesa trajo consigo a Madrid al
abandonar Méjico. Sor Juana aparece hoy como
 dramaturga muy posicionada en el ambiente
hispano americano del siglo XVII y su obra fue incluida
en los grandes clásicos de la lengua española, exponente
del llamado Siglo de Oro.
La condesa de Paredes de Nava conoce a Sor Juana Inés cuando a su marido le nombran Virrey de Méjico (de 1.680 a 1.688) y entre ellas surge una gran amistad. Sor Juana, le dedica varias de sus obras, conocida con el seudónimo de Lysi y la condesa es quién costea la edición del primer volumen de poesía de Sor Juana Inés de la Cruz en 1.689 en Madrid, por lo que podemos afirmar que la condesa de Paredes de Nava y Virreina de Nueva España es, sin ninguna duda, la persona más importante en la vida y obra de Sor Juana Inés de la Cruz.




















Monumento a sor Juana Inés de la Cruz,
situado en el madrileño parque del Oeste,
cerca del Templo de Debod.


La admiración de Sor Juana de la Cruz por la condesa de Paredes de Nava, fue tal, que la llamaba la ”divina Lisy” y algunos estudiosos y enamorados de Sor Juana, han experimentado siempre el deseo de poder contemplar cómo fue realmente el modelo que sirvió de inspiración a tantos encendidos poemas dedicados a la condesa de Paredes, alguno de los cuales es, sin duda, uno de los poemas eróticos más intensos de la lengua española: “No para de admirar los ojos, los brazos, la boca, el cuello y… otras partes de la anatomía de la condesa, además de sus bellezas espirituales y demás dones que según ella posee la condesa”. Dicen los escritos de aquella época, que las Mª Luisa Manrique de Lara eran mujeres bellísimas, probablemente herencia de sus antecesoras por vía paterna de la casa Gonzaga. Se habla así, de una de ellas, entre otras, de Julia Gonzaga, llamada “la Bella” que tuvo la fama de ser “la mujer más bella de toda la Italia”, la cual consiguió huir de su villa de Fondi, cuando el famoso pirata Barbarroja, hizo un desembarco sorpresa con la intención de hacerla cautiva y ofrecérsela como presente a su jefe Solimán el Magnifico. 

De nuevo en España, en el año 1.692, Carlos II concedió la Grandeza de España a esta condesa de Paredes, como premio general a la actuación ejemplar de esta casa, y en agosto de 1.694, la reina madre Dª Mariana la solicitó como camarera mayor de su casa, cargo que ocupó hasta 1.700, con motivo de la muerte del rey Carlos II y la guerra civil de sucesión. Partidaria del archiduque Carlos, en la guerra de sucesión al trono, se exilió con su familia y murió en Milán en 1.721.

Ya en tiempos literarios y culturales mas avanzados, citamos a María Isidra Cruz de la Cerda y Guzmán (1.742-1.810) hija primogénita de don Isidro Manuel de la Cerda, heredó de su padre en 1.752 el condado de Paredes con el título de XIV condesa,   y fue en la corte camarera mayor de la reina María Luisa de Parma, esposa del rey Carlos IV,  entre 1.775 y 1.793. Casó en 1.756 con Diego  de Guzmán, marqués de Montealegre (!.738-1.805) y al enviudar, compaginó su cargo de camarera mayor de la reina con el de aya de los infantes. En 1.779 en vísperas de un nuevo alumbramiento de la reina Mª Luisa, desempeño este cargo hasta la salida de España de los reyes. En reconocimiento a la importancia de su linaje y quizás por simpatía personal hacia su persona, los reyes proclamaron para ella y sus descendientes, la Grandeza de España en Primera Clase.

María Isidra de Guzmán y de la Cerda.
Su hija María Isidra de Guzmán y de la Cerda (1.768-1.803) conocida como la “doctora de Alcalá”, fue la primera mujer que ostentó el título de doctor y la dignidad de académico de la lengua. Su nombre es habitualmente citado como María de Guzmán con el que se le recuerda con una calle de Madrid, céntrica y de largo recorrido y con un instituto de secundaria en Alcalá de Henares. Dominaba varios idiomas y fue la primera mujer en pertenecer a la Real Sociedad Vascongada de amigos del País y la Sociedad Matritense que alcanzo de la mano del propio Jovellanos. La prensa señaló al respecto, que semejante logro no era de extrañar ”acaso no era doña María Isidra de la famosa casa de Paredes, que tantas escritoras defensoras de la escritura femenina había tenido” (Mª Jesús Vazquez Madruga 1.999 Ayto. Alcalá).


Durante el siglo XVII, hay constancia en esta villa de representaciones teatrales y autos sacramentales, y también está documentada la presencia de Agustín de Rojas Villandrando, el autor de "Viaje Entretenido" en la villa de Paredes de Nava, trabajando como escribano real y notario del obispado. Fue un personaje muy polifacético: soldado, comerciante, cómico, hasta ermitaño por lo que es conocido con el apodo de “El caballero del Milagro” por no saberse nunca de donde sacaba sus recursos. 



* La poesía burlesca de Jorge Manrique
** La poesía cancioneril de don Rodrigo Manrique
*** Condesas de Paredes: Señoras de su casa y camareras de la Reina
**** Loa en la huerta donde fue a divertirse la excelentísima Señora Condesa de Paredes

                                    
                                           *********************************

En tiempos más cercanos a nosotros, sigue existiendo, en este pueblo castellano, un cierto gusto hacia la escritura y el conocimiento,  para de esta manera no permanecer aislado en las comunicaciones culturales y literarias y hacer constar sus inquietudes, como herencia de otros tiempos.



En esta actividad cultural, histórica y literaria, de la que señalamos algunos hechos de tiempos recientes, se edita en el pueblo un periódico titulado "El Ensayo", que sale a la luz el segundo y cuarto domingo de cada mes, de corto recorrido, pues se inicia en octubre de 1.895 y  el ultimo ejemplar publicado tiene fecha de  agosto de 1.896. De interés por sus crónicas de actualidad,fiestas,censo de habitantes,etc. En este sentido, es interesante señalar y considerar, para tomar constancia de la situación, el  censo de habitantes y la instrucción popular de sus habitantes: la población de varones es de  2.276,de los cuales saben leer y escribir 1.285,solo leer 42 y no saben leer ni escribir 949; hembras en número de 2.856, saben leer y escribir 577,solo leer 149,y no saben leer ni escribir 1.656.

Miguel de Unamuno pasó por esta villa y nos ha dejado una de las páginas mas pesimistas que se han escrito sobre Paredes de Nava, que con el esfuerzo de todos, ya en el siglo XXI, se espera cambiar."Andanzas y visiones españolas" publicado en 1.922, es un libro de poesía y viajes, donde el autor recojió las impresiones que experimenta ante el paisaje que observa:“Aquí en Paredes, creo que nació Berruguete, el escultor. Es una aldea grande, tendida en el llano con algunos edificios amplios que deben de ser hospitales e iglesias .Obras de la fe, obras de la caridad.. Pero en ninguna parte, sobre los tejados rojizos de estos poblados, se advierte la huella de la esperanza. Ni verdura en la tierra, ni esperanza en los corazones...”


En el año 1.926 se publica  un libro titulado "Reseña Histórica de la Villa de Paredes de Nava" de autor paredeño, el R.P. Leonardo Cardeñoso (*), de la Orden de San Francisco y miembro de la provincia seráfica de San Gregorio Magno de Filipinas, quién recoge en él un compendio razonado de los documentos pertenecientes al archivo histórico de la villa, así como otros muchos investigados en su condición de archivero de instituciones nacionales y así como en los archivos del propio pueblo.

Miguel de Viguri Balbuena, abogado y poeta, residente en Paredes, publicó hacia 1.932, un libro de poesías titulado "Capullos" un opúsculo de sátiras políticas que tiene por título "Ramillete de abrojosde diálogos picantes,de aceptación popular.






"Historia de Paredes de Nava" (1.968) (**) es otra publicación muy completa del paredeño padre Tomás Teresa León,  que actualiza los hechos históricos y recoge todos aquellos hombres y mujeres ilustres, naturales del pueblo,  de antiguos y recientes tiempos.

"El mundo rural castellano a fines de la Edad Media. El ejemplo de  Paredes de Nava en el siglo XV" es una publicación en 1.991, del catedrático de la Universidad de Valladolid, Juan Martín Cea. Todas las facetas estudiadas, económicas, sociales, políticas, se perfilan con sus rasgos  propios de la localidad, pero al mismo tiempo se proyectan sobre el marco general de la Castilla de aquella época, dice su autor

"Paredes de Nava en el antiguo régimen" es una publicación en 2.002  de Miguel de Viguri, investigador de la historiografia de este pueblo, académico correspondiente de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogia. "Heráldica de Palencia" y "Heráldica de Tierra de Campos" son otras de sus publicaciones que recogen exhaustivamente y con gran belleza todos los aspectos relacionados con estos temas.Por este motivo recibió  en 2.005 el premio Dalmiro de la Válgoma"Arquitectura de Tierra de Campos y el Cerrato" es otra de sus publicaciones de referencia palentinas, así como "Apuntes Palentinos. Paredes de Nava"


Juan Barazzoni, religioso italiano, gran conocedor de la música clásica, durante su estancia en Paredes,  realizó un estudio exhaustivo de los acontecimientos musicales en épocas antiguas, cuyo resultado  fue la publicación titulada "La Música en Paredes de Nava", en el año 2002, después de un estudio de investigación minucioso, llevado a cabo en los archivos parroquiales.

Antonio Vallejo Nájera,natural de Paredes de Nava, catedrático de
psiquiatría de la Universidad Central,
autor del  libro "Tratado de Psiquiatría", 1940 y de otros muchos.









Dibujo original de Pedro Muguruza,(propiedad privada)
famoso arquitecto, en uno de sus
viajes a Paredes de Nava.

Eloy Martínez Pérez, miembro de la familia paredeña fundador
"Asociación Benéfica La Fraternidad" de carácter ayuda social
y de numerosos libros del campo de la banca y del comercio.











Interesante documento que recoge el ayer del pueblo
de Paredes con numerosas fotografías y
comentarios de sucesos antiguos.






Saludo de la alcaldesa en el documento:
"Paredes de Nava" de Faustino
Narganes Quijano.











 









 

INFLUENCIA CULTURAL Y TRADICIÓN POPULAR

EL AUTO DE LOS REYES MAGOS

No nos cabe la menor duda, como hemos dicho con anterioridad, que la gran riqueza literaria y poética que disfrutó esta región palentina durante el siglo XV, enriqueció a las gentes que gustosas disfrutaban con recitales y representaciones teatrales al mismo tiempo que incorporaban al folclore costumbres y dichos.

El espíritu religioso y transcendental de la vida, fue en aquellas tiempos, el tema preferido y por lo tanto, no es de extrañar que este sentimiento calara en las gentes, fuera transmitido de generación en generación y prevalezca todavía hoy en algunos de estos pueblos castellanos, que amantes de la tradición, han conservado este sentir formando todavía parte estos eventos como hechos principales en los programas de las fiestas populares. Este es el caso del llamado AUTO DE LOS REYES MAGOS, joya inestimable del folclore castellano, representación teatral que desde el recuerdo que se pierde en los tiempos, tiene lugar todos los cinco de enero de cada año, por la tarde, víspera de Reyes en el pueblo de Paredes de Nava.

Dicen los historiadores de la villa, que se trata de una antiquísima pieza dramática de hondo sentido teológico, representado por gentes del pueblo, que con vistosos trajes recorrían las calles, hasta que se congregaban con expectación actores y pueblo en la barbacana del palacio de los Manrique, en donde se desarrollaba la escena y en donde todavía hoy tiene lugar, respetando así la tradición.

Esta pieza literaria dispuesta para su representación teatral en varios actos, es de autor o autores desconocidos y suponemos que en el transcurso del tiempo pueda haber sufrido variaciones de interpretación, pero no de su contenido ya que ello expresa un sentir y una preocupación religiosa muy de épocas del siglo XV donde se ensalza el nacimiento de Jesús y la virginidad de María.

Muestra gran similitud en su disposición para ser representada de forma teatral y en su concepción con la famosa obra de Gómez Manrique titulada LA REPRESENTACIÓN DEL NACIMIENTO DE NUESTRO SEÑOR una de sus obras más famosas y conocidas la cual escribió, según los historiadores a instancia de Doña María Manrique, vicaria en el monasterio de fundación familiar de Calabazanos, su hermana . Esta obra consagra a Gómez Manrique como uno de los padres del teatro español pues está escrita para que las monjas lo representaran en los oficios de Navidad ,y rebosa, según refieren los eruditos, ternura, fina emoción y un arte primitivo de arquitectura teatral, perfecto en su orden Se desarrolla en varios actos y se suceden en ella una serie de escenas dramáticas en relación con San José, el anuncio del misterio de la Encarnación por el Ángel, la adoración de los pastores, etc.

No sería extraño, que esta pieza literaria que comentamos, EL AUTO DE LOS REYES MAGOS *,  tuviera sus orígenes en el mismo siglo XV, y que incluso pudiera ser su autor el mismo Gomez Manrique y que fuera él mismo el que trazara la propia arquitectura de representación teatral sobre un tema de tanta preocupación teológica como apunta en otras de sus obras Existe gran similitud en su concepción, pues esta obra “paredeña”, está dividida en varios actos y al igual que las monjas de Calabazanos, la representación del acto la realiza la propia gente del pueblo, y en ella intervienen personajes semejantes tal como pastores, ángeles, muy del estilo del propio autor, el diablo que acude desde la barbacana con terror de la gente menuda y no tan menuda etc.

Probablemente el texto original propiamente dicho de este AUTO DE LOS REYES MAGOS, no fuera recogido en imprenta o en forma escrita y fuera transmitido de boca en boca a través de generaciones, ya que no existe o no conocemos o quizá se ha perdido dicha publicación.

Don Miguel Viguri de Bedoya, erudito paredeño, (1.863-1.945), estudioso de las costumbres paredeñas, recoge en un libro inédito, titulado ”Derecho Consuetudinario Palentino” esta representación teatral que el padre Tomás Teresa León. cronista de la villa paredeña apunta en su libro titulado “Paredes de Nava. Villa Señorial (Su historia y tesoro artístico) que gran parte de este texto, dice, ha sido necesario reconstruirlo oyendo a numerosos ancianos del pueblo de viva voz, “recitados” de los que ellos llamaban “Auto de Reyes” y que hubo de cotejar y depurar. Dice que en la búsqueda, se halló un precioso “Diálogo” como complemento entre un moro y un cristiano sobre la virginidad de María, trasunto de la profunda y arraigada devoción a la Virgen sin mancilla, que el pueblo quería proclamar “el día en que nació Jesucristo". Este diálogo entre un cristiano y un moro, es una defensa razonada del dogma de la Inmaculada y es este enfrentamiento un hecho muy de moda o que nace en las épocas en que estamos hablando, y representado en muchas ocasiones, y de distintas maneras, incluso en formas escultóricas en frisos de construcciones religiosas, etc. Es un enfrentamiento verbal y físico entre un cristiano defensor de la Virginidad de María y un moro, el cual acaba siendo derrotado y reconociendo su error,  se convierte al cristianismo perdonándole el cristiano, en correspondencia, su vida.

Este acto que comentamos del AUTO DE LOS REYES MAGOS, es de especial belleza y muy esperado siempre por el pueblo, por los asistentes a la representación y a manera de epílogo pone de manifiesto el interés de las gentes de este pueblo con las tradiciones, especialmente con esta de trasfondo religioso, como en otros tiempos sucedía.

José Herrero Vallejo

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