viernes, 18 de marzo de 2016

Paredes de Nava en los catastros y diccionarios de los siglos XIV-XIX


PAREDES DE NAVA EN LOS CENSOS ANTIGUOS  y EN LOS CATASTROS Y DICCIONARIOS DE LOS SIGLOS XIV-XIX

  Los censos antiguos españoles se realizaban con fines muy concretos,normalmente estaban dirigidos a la gestión de pago de impuestos y no con la expresa intención de conocer a  la población en sí. sino el obtener listas de contribuyentes "pecheros".

  Antes de la elaboración de estos censos, realizados, por decirlo de alguna manera, a nivel nacional o reinos, los pueblos tributaban al rey y directamente a su señor, y era el concejo local y los hombres buenos del lugar los que, de alguna forma, valoraban no solo los empadronados o conocidos del pueblo, sino también sus posesiones y pertenecías, y establecían las cantidades que les correspondía abonar. Ello no era fácil, por lo que se pagaba a unos "apreciadores" o medidores de las heredades para conocer la extensión de sus propiedades  y a unos "contadores" de los ganados.También encargaban a unos empadronadores que hicieran el "padrón" y la "pesquisa". Acerca de estos asuntos, en lo referente a Paredes de Nava, lo cuenta  y analiza María Jesús Fuente Pérez, catedrático de Historia Medieval de la Universidad Carlos III de Madrid, en una publicación titulada  "Sobre pechos y pecheros de un concejo medieval. Paredes de Nava"  (*)  que el lector encontrará en la revista Espacio, Tiempo y Forma. Serie III. .H. Medieval t.V 1992. pags.  39-64. Este estudio lo realiza la autora partiendo de la documentación existente en los archivos de Paredes de Nava, desde finales del siglo XIV y a lo largo del XV, especialmente en los libros de cuentas.(**)

  Es necesario hacer constar que en los censos llamados antiguos (de 1.528 a 1.753), se contabilizaba la población por vecinos, y  un vecino era la unidad familiar, en la que se consideraba como unidad al padre de la familia, la madre,los hijos, parientes y criados o esclavos. Para convertir vecinos a habitantes se solía  admitir que cada vecino puede equivaler a 4 o 5 habitantes. 


   La realización del llamado "Censo de Pecheros"  fue ordenada, en el año 1.528,  por el rey Carlos I . Los "vecinos pecheros" eran aquellas personas que tenían que pagar impuestos, registrados en los llamados "padrones de pecheros" que establecían las cantidades que tenían que pagar cada vecino, revisados con frecuencia para mantenerlos actualizados. Quedaban fuera de este impuesto la iglesia y la nobleza, los pobres no pechaban y las viudas y los niños lo hacían por la mitad. En Paredes se contabilizan en este censo 989 vecinos que pagan 166.810 maravedís en concepto de servicio.

  El "Censo de los Obispos" o "Censo Eclesiástico"  (***)  del año 1.587, fue  llamado así, porque el rey Felipe II dio orden de que los obispos de la Corona de Castilla le remitieran una relación de los pueblos de sus respectivas diócesis, y en la que se indicara el número de vecinos existentes en cada población. Cada párroco enviaba el listado a su obispo. Paredes de Nava es cabecera del  arciprestazgo de este nombre, que engloba a siete pueblos y en este censo se recogen 855 vecinos, que  se distribuyen por parroquias, según se observa en el propio censo adjunto: 385 en San Salvador ?, 187 San Juan, 154 en San Juan y 129 en San Martín. En "Censo de Población" del año 1.590, hay 985 vecinos de los que 904 son pecheros, 20 hidalgos y 61 pertenecen al clero secular. 

 El llamado "Censo de la Sal" fue confeccionado  en el año 1.631 por orden del rey Felipe IV, al considerar que la sal es un producto de primera necesidad, utilizado por todo el mundo, así como para  el ganado y salazones. Ofrece un medio adecuado para establecer un impuesto fiscal  reformado, y mas justo que los anteriores. Todos los municipios de la Corona de Castilla deberían declarar la cantidad  de consumo anual, considerándose que el correspondiente a una familia de cuatro personas sería de media fanega (una fanega  42 Kg de sal) y una por cada cien cabezas de ganado mayor o menor. Los datos correspondientes a Paredes se reflejan en el propio censo adjunto.




  El primer censo español del siglo XVIII, fue el  "Censo de Campoflorido" para costear la guerra  de sucesión española (1701-1710).Censo llamado así pues es el marqués de este nombre, Gobernador del Real Consejo de Hacienda, el que  ordena, en el año 1.717, a los superintendentes que se le remita la relación de vecindarios de todos los pueblos de su jurisdicción. En él ya se incluye la nobleza, las viudas contaban como medio vecino y los clérigos y pobres de solemnidad quedaban excluidos. Paredes de Nava arroja un vecindario de 209 vecinos, 59 viudas y 169 pobres, 15 mendicantes y 14 hidalgos. 

 Entre los llamados "censos modernos", es considerado importante el llamado "Censo de Floridablanca" de 1.787, que se caracterizó por facilitar información acerca de la estructura de  población por sexo, edad y estado civil, junto con una clasificación económica para la totalidad de las localidades españolas. Se contabiliza en Paredes una población de 1.913 varones y 2.013 mujeres. Por ocupaciones, se reparten en 492 jornaleros, 83 artesanos, 78 criados, 75 labradores, 24 estudiantes, 10 militares, 3 empleados reales,5 tenientes de cura, 8 sacristanes y 4 de órdenes menores.

  A lo largo de este siglo XVIII, se había desarrollado un necesario deseo de llegar a un mejor y más exacto conocimiento de España, todo ello en relación con los progresos del pensamiento ilustrado, y con el esfuerzo de los sucesivos gobiernos por solucionar los problemas del país. Resultaba cada vez más difícil llevar a cabo un plan nacional de reformas, sin tener un exacto conocimiento de la situación real de España y en particular. sin tener estadísticas demográficas y económicas.

  El rey Fernando VI asumió los planes reformistas del Marqués de la Ensenada, y ordenó en 1.749 la realización, no solo de un censo poblacional, sino también de la riqueza de los pueblos del reino de Castilla, contribución que finalizó en 1.753 y fue simplemente  denominado "Catastro de Ensenada", que buscó realizar un control de todos los súbditos, pero el objetivo fue el conocer la riqueza a efectos fiscales, pero subsidiariamente, se obtuvo una información demográfica.

Se estableció para ello un sistema de información, basado en 40 preguntas a contestar, bajo juramento, de cada uno de los pueblos castellanos, que totalizaron entonces el número de 21.000, lo que produjo una ingente volumen de documentación.

 Como es lógico, también fue investigado el pueblo de Paredes de Nava, respondiendo a las cuarenta preguntas establecidas por igual para todos, cuestionario paredeño que se encuentra en el  Catastro Ensenada, en un total de treinta siete páginas manuscritas que generalmente, sus copias, se encuentran hoy en algunos ayuntamientos que han cuidado por su conservación. El Archivo General de Simancas (Valladolid), custodia la copia compulsada completa de la contestación de 13.000 pueblos de la Corona de Castilla que se encuentran recogidas en 545 tomos y hoy microfilmadas.(****)

Paredes de Nava en el Catastro de Ensenada,

Relación de bienes raíces de la casa condal de Paredes de Nava en una relación procedente del Catastro de Ensenada.
Tomado del libro "Paredes de Nava en el Antiguo Régimen. Epigrafía y documentos" de Miguel de Viguri.

  Sebastián de Miñano y Bedoya, natural de la villa palentina de Becerril de Campos (1.775-1.845) pueblo que limita geográficamente con Paredes de Nava y con un apellido materno muy conocido en la zona, ya que su madre era oriunda de este lugar. Persona de extraordinaria valía y alto nivel cultural, fue un clérigo escritor, progresista y de costumbres liberales. Vivió en París, Madrid, Sevilla y varios lugares más, pues fue un viajero incansable. Es el autor del “Diccionario geográfico-estadístico de España y Portugal” Madrid (1.826-1.828) en 11 volúmenes, que es la primera obra general de esta clase publicada en España, en donde se reseñan, por vez primera, los pueblos de la Península Ibérica. Hace referencia al pueblo de Paredes de Nava y dice de él, entre otras cosas que tiene 5.580 habitantes, malas calles y peores casas y no tiene fuentes, y sus gentes beben agua de pozo.Así era pues hasta  el año 1.860 no se toma en consideración la construcción de fuentes de agua de consumo potable para la población, ya que como se indica, eran cinco pozos públicos los que cumplían esta misión, tales como el de calle Renedo, calle los Francos, Plaza del Campillo, de la Rua, Pozo Huertes.  Menciona grandes terrenos montaraces en dirección norte, que creemos correspondes a los campos que hoy se conoce como "Monte  la Cepuda", y otros cercanos que pertenecían al Conde Oñate,  y de su importancia se comprende la existencia en ese lugar de una magnífica construcción o castillo cuya  inclusión fotográfica, de un antaño, se encuentra en alguno de estos escritos, pues las causas que fueran, acabaron con su prestancia señorial y derribo.

Paredes de Nava en el diccionario Miñano.

  Estos trabajos del Dr. Miñano quedaron en cierta forma devaluados, cuando en 1.848-1850 se publicó el “Diccionario Geográfico –Estadístico Histórico de España y Posesiones de Ultramar” llamado también, simplemente, “Diccionario Madoz”. Una obra de ingente labor del político español Pascual Madoz (1.806-1.870) personaje involucrado en números acontecimientos políticos, fue Ministro de Hacienda, Presidente del Consejo de Ministros en 1.868 y un etcétera muy prolongado. Como es lógico, aparece Paredes de Nava y lo hace en el Tomo XII, en la página 698-699, recogiendo el ellas el acontecer de aquella época. Entre otras, notifica que tiene 6.014 almas, sus caminos de pueblo a pueblo son de herradura y pasa por esta villa el camino proyectado de Palencia-Carrión; el correo se recibe de balijero de la administración de Palencia los domingos, martes y viernes a las dos de la tarde y sale los martes, jueves y sábado a las dos d la tarde y así otras muchas.(*****)


Paredes de Nava en el diccionario de Madoz.


Durante los siglos XVIII y XIX se incorporaron a la actividad agrícola cerealista extensas superficies de terreno, destinados con anterioridad a pastizales, procedentes de la desamortización eclesiástica y de la enajenación de los pertenecientes al mayorazgo de la casa condal. La fiebre de producción triguera dio origen a la deforestación y roturación de estos terrenos y de otros muchos, con la lógica necesaria afluencia de mano de obra, que encontraba en esta comarca de Tierra de Campos, un lugar en donde trabajar y vivir , dando origen a un aumento demográfico en todos estos pueblos castellanos.  cuya principal actividad era la agricultura cerealista Estas labores necesitaban abundante mano de obra pues  se realizaban sin medios de mecanización. Así las siembras cerealistas tenían lugar  "a voleo", el labrador, a pie, desde la alforja que colgaba de sus hombros y en donde guardaba la semilla, la esparcía con tino y equidad sobre la superficie de terreno a sembrar, que era mucho. La cosecha se recogía con el esfuerzo humano, segando la mies con la ayuda de "la hoz" en mano de numerosas cuadrillas de miles de  segadores que acudían a a estas tierras de Campos.
La progresiva mecanización agrícola, en el transcurso del siglo XX,  ha dado origen, por el contrario, a un descenso progresivo de la población agrícola en estos pueblos de la comarca Tierra de Campos, cuyo único patrimonio es la agricultura y la ganadería ovina. El descenso de la población "agrícola" perteneciente a este  sector primario, ha repercutido de modo decisivo en la escasa población de  los sectores secundarios, contribuyendo todo ello a una despoblación, que ha surgido de forma real y natural, como era de esperar. Todos estos hechos y especialmente la falta de previsión, como es la necesaria organización de los territorios, como han realizado hace tiempo otros pauses europeos, contribuyen y contribuyeran a tan lamentable situación.


José Herrero Vallejo

No hay comentarios:

Publicar un comentario